Arreglar una demanda o llegar a un acuerdo sin ir a la corte no significa que estés diciendo: “Yo lo hice”. Solo estás encontrando una manera de seguir adelante. Vamos a aclarar dos grandes mitos sobre la solución de demandas.
Cuando escuchas “asentarte”, podrías verte de pie y diciendo: “Lo admito; me equivoqué”. Pero ese no es el caso. Asentar es negociar un acuerdo. Es una manera de resolver un problema sin una larga y costosa batalla judicial. Son muchas las razones por las que las empresas optan por asentarse.
Ir a la corte requiere mucho tiempo, energía y dinero. Las pequeñas empresas como la suya no pueden darse el lujo de gastar demasiado en batallas legales. Demandas “rápidas” pueden tomar 12-18 meses para llegar a juicio. Este es un largo tiempo de manejo de la incertidumbre.
Los resultados de la corte son impredecibles. Incluso si crees que no hiciste nada malo, un juez o jurado podría ver las cosas de manera diferente. Al conformarse, obtienes cierto control sobre los términos y el resultado.
A veces, incluso las noticias de la demanda pueden perjudicar su negocio. Al conformarse, puede lidiar con el problema de manera silenciosa y enfocarse en sus clientes. Los acuerdos de liquidación generalmente contienen una cláusula de confidencialidad que impide que la otra parte comparta lo que usted acordó.
A algunos dueños de negocios les preocupa que si resuelven una demanda, tendrán un objetivo en la espalda. Temen que otros piensen: “Este negocio se arregla fácilmente, así que vamos a demandarlos también”. Pero eso no es cierto. Cada demanda es única. El hecho de que hayas resuelto un caso no significa que vas a llegar a un acuerdo cada vez que alguien te desafía. La mayoría de las veces, los detalles de un asentamiento son privados. Eso significa que otras personas no sabrán por qué te conformaste ni los detalles del acuerdo. Los dueños de negocios también temen que el abogado que representa al consumidor los “apunte” porque el negocio se liquida, esto es extremadamente raro. Lo creas o no, la mayoría de los abogados de consumo tienen una cantidad abrumadora de negocios.
Decidir si resolver una demanda es una decisión personal. Cada situación es única. Estos son algunos pasos que le ayudarán a decidir:
Hable con un abogado: Un experto puede guiarlo a través del proceso, ayudándole a comprender los riesgos y beneficios.
Piense en los costos: Compare los costos de ir a la corte versus llegar a la resolución. A menudo es más económico resolver el caso al principio que involucrarse en un litigio.
Considere su reputación: ¿Cómo afectará la demanda a la forma en que los clientes ven tu negocio? A veces, conformarse es una forma de proteger el buen nombre de tu empresa.
Piensa en el estrés que te pone: Pasar por un litigio no es para los débiles de corazón. Es extremadamente estresante y puede pasar factura a tu salud mental. También puede pasar factura a tu negocio ya que pasas más tiempo lejos de ganar dinero para defenderte.
Como propietario de una pequeña empresa, sabe que cada día trae nuevos desafíos y encuentra formas de superar esos desafíos. Una demanda no significa necesariamente que hiciste algo mal, sino que es un nuevo reto. Ya sea que se conforme o vaya a la corte, confíe en usted mismo para elegir el mejor camino a seguir.